Arthur
Schopenhauer escribió, ya en su última obra,
“Parerga y Paralipómena” el famoso “Dilema del erizo”:
En un día muy helado, un grupo de erizos que
se encuentran cerca sienten simultáneamente la necesidad de juntarse para
darse calor y no morir congelados.
Cuando
se aproximan mucho, sienten el dolor que les causan las púas de los otros
erizos, lo que les impulsa a alejarse de nuevo.
Sin
embargo, como el hecho de alejarse va acompañado de un frío insoportable, se
ven en el dilema de elegir: herirse con la cercanía de los otros o morir. Por
ello, van cambiando la distancia que les separa hasta que encuentran
una óptima, en la que no se hacen demasiado daño ni mueren de frío.
En
un determinado entorno económico, en enero de 1999, once países comunitarios
sacrificaron sus sistemas monetarios para “atar” sus divisas a un cambio fijo
con la nueva divisa comunitaria, el Euro.
1 euro=166,386 pesetas ¿otro Dilema?
De
este esquema supieron mantenerse al margen Dinamarca, Suecia e Inglaterra.
Prefirieron abrigarse por su cuenta…
Controlar la Inflación y
la Deuda Pública de cada país tiene importantes repercusiones para los
ciudadanos. Son las púas de los
recortes…y del Paro…
La curva de Phillips
relaciona la inflación con el desempleo y sugiere que una política dirigida a
la estabilidad de precios promueve el desempleo. Por tanto, cierto nivel de
inflación es necesario a fin de minimizar el paro. El interés del BCE por
controlar la “inflación comunitaria” ha perjudicado claramente a España.
La curva de Philips
muestra la relación inversa entre inflación y paro. A menor inflación, mayor
paro…
Estar con otros “erizos”
nos ha permitido caer en la deflación y controlar la deuda (aunque parece que
no se ha sabido hacer…). ¿Ha valido la
pena?
Si todavía España tuviera
la peseta (pero dentro de la UE ,como Inglaterra con la libra esterlina, Suecia con la corona
sueca y Dinamarca con la corona danesa) se podrían haber controlado en el
momento adecuado tanto los tipos de interés como los tipos de cambio para
favorecer nuestras exportaciones y el turismo, y, sobre todo, habríamos actuado
de inmediato para superar la crisis.
El ejemplo griego todavía
puede revolucionar el Euro/Error. Quienes demonizan al gobierno de Tsipras por
haberse plegado a Europa (de momento…) lo hacen por interés (político) en que
no cambien las cosas…
Syriza habla de “una
auditoría sobre la deuda pública y renegociar su devolución” y avanzaba, además,
una “suspensión de los pagos hasta que se haya recuperado la economía y vuelva
el crecimiento y el empleo”.
Ya en Enero de 2011, hasta
el nobel de Economía griego Pissarides evocaba una “suspensión del euro” como
la mejor solución desde un punto de vista económico…
Tiempo al tiempo… Galbraith
dijo “hay dos clases de economistas, los que no saben nada y los que no saben
ni eso”.
Mark
de Zabaleta
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